domingo, 23 de junio de 2013

“NUNCA, JAMÁS SE RINDAN: LA INSPIRADORA HISTORIA DE TRANSFORMACIÓN DE ARTHUR BOORMAN”

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Arthur Boorman nos muestra en un video cómo podemos superarnos ante las adversidades y las dificultades, las piedras que nos encontramos en el camino se pueden sortear o al menos intentarlo.

Las excusas para no bajar de peso, cambiar de estilo de vida, dejar de fumar, no practicar deporte...son imnumerables. Desde no tengo tiempo, no puedo comer menos, comienzo la dieta el próximo lunes (de qué semana, mes, año) o lo puedo dejar cuando quiera. Son muchas de las respuestas que oigo en mi consulta y que todos oímos en la conversación con conocidos, amigos y familiares.

El video nos muestra las dificultades que tiene Arthur Boorman simplemente para desplazarse en su casa. Algo que a la mayoría de los mortales no nos cuesta nada a lo que se debe que no le demos importancia, pero cuando careces de algo tan elemental entonces si lo valoramos.

La historia: se trata un veterano de guerra, paracaidista retirado por lesiones en el ejercicio de su profesión, que le condujeron a un sedentarismo con el consiguiente aumento de peso, posiblemente por problemas psíquicos postraumáticos o bien por mala adaptación a la nueva situación.

Lo cierto es que un buen día intenta revertir su situación, disminuyendo el peso poco a poco y tratando de tomar el control de su propio cuerpo con ayuda del yoga. Mejor echadle un vistazo al video, os emocionará, sufriréis y os alegraréis. A lo mejor os anima a cambiar vuestro estilo de vida.
“Soy Arthur Boorman, de 47 años de edad, era un veterano paracaidista incapacitado de la Guerra del Golfo durante 15 años, y los médicos me dijeron que nunca sería capaz de volver a caminar por mi propia cuenta, nunca más, lo acepté como un hecho, ya que los saltos tuvieron su efecto en mi espalda y mis rodillas y empecé a ganar peso, no podía caminar ni correr y hacer ejercicio se me hacía imposible y muchos instructores de Yoga me dieron la espalda, todos menos uno. Él no me conocía, pero creyó en mí… cuando nadie más lo hizo. Me caí muchas veces… pero me ponía de pie. Empecé a creer que podía suceder… ¡Perdí 100 libras en seis meses! Pero, más importante… Se equivocaron… fue posible. Nunca hay que subestimar lo que se puede lograr cuando crees en ti mismo… Perdí 140 libras en 10 meses. Gracias DDP. Por creer en mí.”
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