martes, 16 de abril de 2013
Fue la celebración más triste del Día del Patriota, la edición 117 de la prueba más antigua del calendario internacional de atletismo de calle pasó de la sección Deportes a la primera plana debido a un atentado cuyos responsables y sus móviles aún no fueron identificados. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés) expresó su repudio y consternación por las bombas detonadas en los Estados Unidos durante la llegada del Maratón de Boston que causaron tres muertes, entre ellas un niño de ocho años, y más de un centenar de heridos, diecisiete de ellos de extrema gravedad incluyendo algunos corredores que debieron ser amputados.
Presidente de la máxima entidad que rige este deporte a nivel internacional, el dirigente senegalés Lamine Diack ofreció su pésame a los familiares y amigos de las víctirmas de este atentado en el que, según medios de prensa norteamericanos, la polícia local habría encontrado otros dos artefactos explosivos sin detonar sumado al estallido que se produjo en una biblioteca ubicada a metros de la llegada del Maratón de Boston. “Fue un ataque horrible y cobarde, un atentado sin sentido a las más libre de las actividades humanas, ya sea como un deportista aficionado o un atleta de elite, correr es el camino y el movimiento humano básico fuerza y resistencia“, afirmó el titular de la IAAF.
A través de un comunicado publicado en el sitio web oficial de la IAAF, su presidente Lamine Diack explicó que “”en los maratones de todo el mundo participan personas con abnegados actos de generosidad humana. Se consiguen millones de dólares para donaciones en estas carreras y toman parte miles de voluntarios que dedican su tiempo a que todo funcione. Las calles están llenas de innumerables millones de espectadores que desinteresadamente aplauden animan y muestran lo mejor de la actividad humana“. Como conclusión final, consideró que“ninguna causa justifica la explosión” en el Maratón de Boston ni en ningún otra circunstancia.
